Los primeros signos de crecimiento capilar se notan a partir de los 3-4 meses, aunque los resultados completos pueden tardar entre 9 y 12 meses. Es normal que el cabello trasplantado se caiga en las primeras semanas debido al ‘shock loss’, antes de iniciar su crecimiento definitivo.

No, el procedimiento se realiza bajo anestesia local, lo que elimina el dolor durante la cirugía. Algunos pacientes pueden experimentar leve inflamación o sensibilidad en el cuero cabelludo durante los primeros días, pero se controla fácilmente con medicación.

Después del trasplante capilar, se recomienda seguir estas indicaciones: evitar tocar o frotar la zona implantada, no lavar el cabello en los primeros 48 horas, usar productos capilares suaves recomendados por el especialista, evitar el sol directo y el ejercicio intenso durante al menos 2-4 semanas. Siguiendo estas recomendaciones, se optimiza la recuperación y el éxito del procedimiento.

No, el cabello trasplantado se extrae de una zona donante resistente a la caída, por lo que su crecimiento es permanente. Sin embargo, es recomendable seguir un tratamiento adecuado para preservar el cabello nativo y evitar futuras pérdidas.